El síndrome de hiperemesis cannabinoide (CHS, por sus siglas en inglés) es un trastorno caracterizado por episodios severos y recurrentes de vómitos (emesis).
Este raro trastorno solo se observa en consumidores de marihuana crónicos, a largo plazo y diarios. Los primeros casos descritos en la literatura datan de poco más de una década y, por lo tanto, el CHS es un trastorno relativamente nuevo que a menudo puede pasar sin diagnosticar —o diagnosticarse erróneamente — durante muchos años.
En los últimos años se ha visto la expansión del uso de la marihuana en los Estados Unidos, particularmente desde la despenalización y ahora la legalización de la droga. Los adultos jóvenes constituyen los mayores consumidores y, por lo tanto, corren el mayor riesgo de padecer el trastorno que solo afecta a una minoría de los consumidores de marihuana. Por lo general, el CHS solo ocurre en pacientes que han usado la sustancia de manera crónica y constante durante varios años.
Si bien es difícil de diagnosticar, ya que a veces puede simular otros trastornos de la motilidad, una revisión del historial y un examen cuidadoso son esenciales para acortar el tiempo hasta el diagnóstico y, en última instancia, la terapia.
Síntomas
Los síntomas más comunes del CHS incluyen:
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Episodios recurrentes de vómitos, arcadas y náuseas. Estos síntomas pueden mejorar al darse una ducha o un baño caliente.
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Se han descrito tres fases:
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- Fase Prodrómica: Se presentan náuseas temprano a menudo en la mañana acompañadas de dolor abdominal, pero sin cambios en el apetito. Este puede ser un momento en que las personas consumen más marihuana para controlar las náuseas, con malos resultados.
- Fase Hiperemética: Se presentan náuseas casi constantes con episodios graves de vómitos. Esto suele ir acompañado de dolor abdominal significativo, falta de apetito, pérdida de peso y síntomas de deshidratación. Esta es la fase en la que los baños o duchas calientes parecen ayudar y pueden proporcionar una pista sobre el mecanismo subyacente del trastorno.
- Fase de Recuperación: Los síntomas se resuelven o disminuyen y la persona puede comenzar a comer casi normalmente de nuevo. Sin embargo, con el consumo continuo de marihuana, es probable que se repita un ciclo de ataques y fases asociadas.
Causas
Además de THC, la marihuana contiene muchas otras sustancias activas (más de 400). Cuando algunas de estas sustancias se unen a receptores específicos en el cerebro, ejercen los efectos clásicos de la marihuana — la sensación de calma y aumento del apetito, entre otros. Sin embargo, estos receptores también se encuentran a lo largo del tracto digestivo donde ejercen efectos diferentes a los del cerebro. Algunos de estos incluyen retraso en el vaciado gástrico, empeoramiento del reflujo y, a través de mecanismos poco claros, los signos y síntomas del CHS.
Prevención
La única forma confiable y definitiva de controlar y tratar el trastorno es el cese del consumo de marihuana. Esto a veces puede tardar varias semanas, incluso de 2 a 3 meses, en surtir efecto por completo. Durante ese período, hay algunos medicamentos y suplementos que se pueden utilizar para reducir la gravedad de los ataques y controlar los síntomas. También se ha demostrado que la terapia cognitiva conductual es beneficiosa para ayudar a dejar la marihuana. Si todo el uso se detiene, los síntomas normalmente no se repiten.
Complicaciones
Las complicaciones del CHS se relacionan principalmente con los episodios de vómitos. Estos incluyen la irritación del revestimiento del esófago por el ácido del estómago y la interrupción de las arcadas a veces violentas. La deshidratación puede volverse bastante severa e incluso provocar algún grado de insuficiencia renal, presión arterial baja, calambres musculares, mareos e incluso síncope (desmayo). También se puede observar erosión dental por el ácido estomacal, particularmente cuando los ataques son frecuentes.
Consultas
Si tienes signos o síntomas de CHS, comunícate con tu médico o con el Neurogastroenterology and Motility Center al 475.210.4727 para una consulta.