8 Mitos Comunes Sobre la Nutrición – Y la Verdad Detrás de Ellos
June 09, 2025
By Leah Vichas

¿De verdad los carbohidratos son el enemigo? ¿Hay que evitar el azúcar por completo? ¿Y qué pasa con ese aderezo bajo en grasa que llevas años usando?
Cuando se trata de alimentación hay mucha información falsa circulando. Por eso le pedimos al Dr. Ulysses Wu, de Hartford HealthCare, que nos ayudara a aclarar algunos de los mitos más comunes sobre nutrición.
1. Dejar los carbohidratos es la mejor forma de bajar de peso.
¿Te parece que no puedes tener una conversación sin que alguien mencione la dieta keto? Los carbohidratos tienen mala fama, pero eliminarlos por completo puede tener efectos negativos.
“Los carbohidratos nos dan energía”, explica el Dr. Wu. “La idea es que al eliminarlos, el cuerpo quemará grasa como combustible. Pero en realidad, el cuerpo simplemente buscará otra fuente de energía, incluso puede recurrir a los músculos”.
Y además, no es algo fácil de mantener.
“Puede estar de moda, pero no es sencillo. Muchos alimentos saludables como frutas y verduras contienen carbohidratos. Tratar de eliminarlos por varios días puede llevarte al fracaso”.
En lugar de evitarlos por completo, enfócate en fuentes más saludables como granos integrales, frutas y verduras, especialmente los que tienen carbohidratos complejos y fibra.
2. Toda la grasa engorda.
Aunque suene raro, algunas grasas son buenas para ti.
“Lo más importante es el tipo de grasa que consumes”, dice el Dr. Wu. “Las grasas saludables —como las que se encuentran en las nueces, los aguacates y el aceite de oliva— son buenas. También ayudan a que te sientas lleno, lo cual puede evitar que comas en exceso después”.
Eso sí, trata de evitar las grasas trans y saturadas. Busca mejor las grasas monoinsaturadas o poliinsaturadas, que están en las semillas y en pescados grasos.
3. Los productos congelados o enlatados son menos saludables que los frescos.
Lo fresco no siempre es lo mejor, sobre todo si lleva una semana en tu refrigerador.
“Las frutas y verduras congeladas o enlatadas se procesan cuando están en su punto más maduro, lo que ayuda a conservar sus nutrientes”, comenta el Dr. Wu. “Pueden ser una opción muy nutritiva y económica”.
Solo asegúrate de revisar las etiquetas y evitar los que tengan azúcar o sal añadida.
4. Lo orgánico siempre es mejor.
La etiqueta "orgánico" tiene sus ventajas pero no significa que el alimento sea más nutritivo.
“Orgánico solo se refiere a cómo fue cultivado el alimento —no a si es bueno para ti”, aclara el Dr. Wu. “Una galleta orgánica sigue siendo una galleta”.
Aun así elegir productos orgánicos puede ayudarte a reducir el consumo de pesticidas.
5. El azúcar es mala.
Es cierto que demasiado azúcar puede afectar tu salud, pero ¿todo el azúcar es mala?
“Tu cuerpo y especialmente tu cerebro necesitan glucosa para funcionar”, explica el Dr. Wu. “Lo que hay que limitar es el azúcar añadida en alimentos procesados”.
Busca frutas, verduras y productos lácteos con azúcares naturales, fibra y otros nutrientes. Y mantente atento al azúcar añadida, especialmente al jarabe de maíz de alta fructosa.
6. La comida procesada siempre es poco saludable.
Es verdad que los snacks muy procesados y la comida rápida no ayudan mucho. Pero “procesado” solo significa que el alimento ha sido modificado de su forma original, como cortarlo, congelarlo o cocinarlo.
“Algunos procesos son beneficiosos”, dice el Dr. Wu. “Por ejemplo, pasteurizar la leche la hace segura para consumir”.
Solo hay que tener cuidado con los alimentos muy procesados que tengan mucha azúcar, sal o grasa añadida.
7. Las dietas a base de plantas no tienen suficiente proteína.
¿Te parece que es imposible obtener suficiente proteína sin carne?
“Existen muchas fuentes de proteína – como legumbres (guisantes, frijoles, lentejas), tofu, productos de soya, nueces y granos enteros”, dice el Dr. Wu. “Puedes cubrir tus necesidades de proteína sin comer carne”.
Y si solo estás evitando carnes rojas o blancas, el pescado y los lácteos también son opciones.
8. Bajo en grasa significa más saludable.
No siempre. Los productos bajos en grasa pueden parecer la mejor opción, pero muchos tienen azúcar añadida o ingredientes artificiales para compensar la falta de sabor.
“Los productos sin grasa o bajos en grasa pueden ser buenos, pero hay excepciones. A veces, las versiones con grasa pueden ser más nutritivas”, comenta el Dr. Wu. “Lo importante es tener en cuenta tus metas de salud”.
Cuando elijas productos bajos en grasa revisa las calorías totales y compáralas.
“Además, si comes alimentos bajos en grasa, podrías tener más hambre después y terminar comiendo más”, añade el Dr. Wu.
Siempre revisa las etiquetas nutricionales —y busca el equilibrio, no los extremos.