Por qué las personas con condiciones preexistentes tienen más riesgo al COVID-19

March 19, 2020

El riesgo es la palabra de moda durante la pandemia del COVID-19 y cuando se trata de personas con condiciones preexistentes como enfermedades cardíacas, diabetes o enfermedades pulmonares como el asma, la probabilidad de que mueran a causa del virus puede ser hasta 10 veces mayor que la probabilidad para una persona promedio.

El Colegio Americano de Cardiología, por ejemplo, estima que el 10.5 por ciento de las personas con enfermedades cardíacas morirán a causa del COVID-19. En las personas con enfermedad respiratoria preexistente, como la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) o asma, esa tasa baja al 6.3 por ciento. Ambos se comparan con las estimaciones de una tasa de mortalidad del 3 por ciento para la población en general, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).

La razón, según el Dr. Waseem Chaudhry, del Heart & Vascular Institute de Hartford HealthCare, es que las personas que tienen enfermedades crónicas no tienen tanta capacidad para combatir virus como el COVID-19 como una persona relativamente sana. La investigación indica que muchos virus, incluido el COVID-19, causan inflamación que puede alterar la placa que se acumula en las arterias, cambiándola de estable a inestable y causando un evento cardíaco, dijo. Eso puede incluir coágulos de sangre, ataque cardíaco y accidente cerebrovascular, dijo.

 Además, un informe del caso en la edición del 7 de febrero de la revista Journal of the American Medical Association, examinó a 138 pacientes hospitalizados con COVID-19 en China y descubrió que, de aquellos que no tenían condiciones cardíacas antes de contraer el virus, el 17 por ciento desarrolló arritmia y el 7 por ciento desarrolló lesión cardíaca aguda como resultado de la enfermedad.

Si bien los funcionarios de atención médica piden a toda la población tomar precauciones contra el COVID-19, estas cautelas muy importantes para cualquier persona con una condición preexistente. Intenta los siguientes pasos para protegerte:

  • Toma tus medicamentos. Mantente al día con cualquier medicamento que te hayan recetado tus proveedores de salud y especialistas. Están hechos para proteger tu cuerpo, incluso contra el virus. Con enfermedades como el asma, mantenerla bajo control en todo momento es fundamental. Tampoco hay evidencia de que los antihistamínicos o los corticosteroides inhalados para el asma supriman el sistema inmunitario.
  • Mantente alerta a los síntomas. Este virus causa dificultad para respirar, fiebre y tos. Ten en cuenta los cambios, incluidos latidos cardíacos irregulares o dolores en el pecho, y llama a tu proveedor si algo te preocupa. Para las personas con EPOC, los síntomas de la infección por COVID-19 podrían ser similares a los de un brote típico de EPOC. Llama a tu proveedor si tienes preguntas.
  • Vacúnate. Debes ponerte las vacunas regulares contra el flu y la neumonía para proteger tu sistema inmunitario debilitado del flu de temporada y otros patógenos como el COVID-19. Tanto el flu estacional como la neumonía pueden causar complicaciones graves a cualquier persona con condiciones preexistentes, incluido el aumento del riesgo de ataque cardíaco y accidente cerebrovascular.
  • Lava tus manos. Ya has escuchado el lema, que es cierto – lavarte las manos ayuda a protegerte contra la contaminación. Desinfecta las áreas de alto contacto (manijas de las puertas y gabinetes, controles remotos) y recuerda lavarte después de estar en público. Utiliza jabón y agua tibia por 20 segundos. Si no hay un lavabo cerca, el desinfectante para manos con un contenido de alcohol del 60 por ciento funciona.
  • Mantén tus manos lejos de tu cara. Los ojos, la boca y la nariz son las entradas del cuerpo para los gérmenes. ¡No introduzcas los gérmenes tocándote!
  • Deshazte de la máscara. No necesitas usar una máscara a menos que tengas síntomas del COVID-19. Si te sientes bien,  es innecesaria.
  • Prepárate. Para la cuarentena que tu proveedor de salud pueda recomendarte, asegúrate de tener los suficientes suministros, incluidos medicamentos para 14 días. Escribe un plan y pide ayuda a familiares, amigos y vecinos si necesitas algo.

Mantén tu distancia. Evita las multitudes y limita el contacto cercano con todos. Se recomiendan distancias de seis pies.