Muchas mujeres se hacen preguntas acerca de las operaciones de cesárea y si necesitarán o no una cesárea. En el St. Vincent’s Medical Center estamos aquí para responder a tus preguntas sobre la operación, que se realiza en nuestro quirófano en condiciones estériles.

Acerca de las Operaciones de Cesárea

A veces, tu médico sabe la respuesta incluso antes de que comiences el trabajo de parto –si tienes placenta previa (una complicación del embarazo en la que la placenta crece en la parte más baja de la matriz (útero) y cubre toda o parte de la abertura del cuello uterino), por ejemplo, o si el bebé está en posición transversal (es decir, el bebé está acostado de lado dentro del útero en lugar de boca abajo). 

Sin embargo, ni tú ni tu médico pueden siempre saber si necesitarás una cesárea hasta que vean cómo progresa tu trabajo de parto y cómo lo tolera tu bebé. 

La mayoría de las veces, la incisión es baja, justo por encima del hueso púbico, en dirección transversal (perpendicular al torso). Este corte se conoce como incisión de Pfannenstiel o más comúnmente, corte de bikini. Con menos frecuencia, la incisión es vertical a lo largo de la línea media del abdomen. Un parto por cesárea tarda aproximadamente una hora en realizarse. 


Anestesia para un Parto por Cesárea

Las formas más comunes de anestesia que se utilizan para los partos por cesárea son la epidural y la espinal. Ambos tipos de anestesia te adormecen desde las costillas inferiores hasta los dedos de los pies, pero también te permiten permanecer despierta para que puedas experimentar el nacimiento de tu hijo. Es posible que sientas tirones y jalones durante la operación, pero no sentirás dolor. A veces, el anestesiólogo inyecta un analgésico de liberación lenta en el catéter epidural o espinal antes de retirarlo para prevenir o minimizar en gran medida el dolor después de la operación. 

Si el bebé debe nacer en una emergencia y no hay tiempo para colocar una epidural o espinal, es posible que se necesites anestesia general. En ese caso, tú estás dormida durante la cesárea y totalmente inconsciente del procedimiento. Además, la anestesia general puede ser necesaria en algunos casos debido a complicaciones durante el embarazo que hacen que no sea aconsejable colocar epidurales o espinales. 


Razones para el Parto por Cesárea

  • El bebé está en una posición anormal (de nalgas o transversal) 
  • Placenta previa 
  • Has tenido una cirugía previa extensa en el útero, incluyendo partos por cesárea anteriores o extirpación de fibromas uterinos. 
  • Nacimiento de múltiples bebés 
  • El bebé es demasiado grande en relación con la pelvis de la mujer para nacer de manera segura a través de la vagina – una condición conocida como desproporción cefalopélvica (CPD), o la posición de la cabeza del bebé hace que el parto vaginal sea poco probable. 
  • Los signos indican que el bebé no tolera el parto. 
  • Las condiciones maternas impiden un parto vaginal seguro, como una enfermedad cardíaca grave 
  • El trabajo de parto normal se detiene 
  • El sangrado es excesivo 
  • El cordón umbilical del bebé sale a través del cuello uterino cuando la fuente se rompe (lo que se conoce como cordón prolapsado) 
  • Disminución prolongada de la frecuencia cardíaca del bebé. 


Recuperación Luego de un Parto por Cesárea

Después de la cirugía, te llevarán a un área de recuperación, donde permanecerás durante algunas horas, hasta que tu condición se estabilice. Tu bebé estará contigo durante este tiempo.

Durante el primer día después de una cesárea, pasarás mucho tiempo en cama. Después de eso, aumentarás gradualmente tu actividad para que puedas desarrollar la fuerza que necesitas para cuidarte a ti misma y al bebé en casa. El tiempo de recuperación de un parto por cesárea suele ser más largo que el de un parto vaginal, porque el procedimiento es quirúrgico. Por lo general, permanecerás en el hospital durante tres días, a veces más si surgen complicaciones.