Una vez que tengas tu diagnóstico y un plan de tratamiento, lo tomaremos a partir de ahí, coordinando cada etapa de tu tratamiento.
El tratamiento del dolor de cuello y espalda puede variar y entendemos que un enfoque no se adapta a todos los pacientes. Es posible que debamos probar una combinación de opciones conservadoras antes de explorar la cirugía. Muchos pacientes responden bien a:
- Terapia física
- Paracetamol
- Ibuprofeno
- Relajantes musculares
Estas opciones, combinadas con un estilo de vida saludable compuesto por una buena dieta con ejercicio regular, pueden prevenir la aparición de condiciones crónicas más debilitantes. La cirugía a menudo se reserva para aquellos que no responden a la terapia conservadora y tienen condiciones que causan un dolor debilitante e interfieren con su calidad de vida.