148 Libras Después: 'Mi vida es Completamente Diferente'

January 24, 2022

Allison Buikus tuvo una epifanía de salud durante el confinamiento por la pandemia en la primavera de 2020.

La mujer de 42 años, que trabaja como contratista del gobierno federal, estaba encerrada en su casa en Berlín, trabajaba desde casa y sin salir a ninguna parte.

“Me obligó a ver realmente lo poco saludable que estaba”, dijo. “Antes del encierro, siempre pensé, 'Estoy activa. Estoy afuera. Estoy haciendo cosas’. Pero en realidad no lo estaba. Realmente, estaba muy poco saludable”.

En ese entonces, Buikus pesaba 361 libras. Se dio cuenta de que su peso estaba gobernando su vida y que “realmente no estaba viviendo en absoluto. Me quedaba sin aliento atándome los zapatos. Tengo una casa de 1,200 pies cuadrados y era agotador para mí ir de un extremo al otro. Cuando mi esposo y yo planeábamos algo, unas vacaciones, un fin de semana, siempre tenía que pensar: '¿Cuáles son los límites de peso, ¿cuáles serán las actividades, es algo que puedo hacer?'”

Estaba consumida por la preocupación y la ansiedad por su peso, y “había mucho de mí diciendo que no. Y estaba afectando mi relación: mi esposo es muy activo y quiere hacer cosas. Estaba reteniéndonos”.

En un chequeo de rutina con su obstetra/ginecólogo, le dijo a su médico que quería cambiar su vida.

“No puedo seguir así”, le dijo Buikus a su médico. “Esto no es vivir.”

Este es el antes y el después de Allison tras someterse a los tratamientos de pérdida de peso en Hartford HealthCare

Allison Buikus antes (derecha) y después (izquierda)

Estableciendo una Meta

Recibió un referido a la Dra. Devika Umashanker, Directora Médica de Medicina de la Obesidad en el Hartford Hospital. Se conocieron en julio de 2020.

“Tuvimos una gran visita virtual”, dijo Buikus. “Hablamos sobre la bariátrica médica y ella me dijo que mi objetivo podría no ser suficiente”. Buikus tenía la meta de perder 200 libras.

Umashanker proporcionó un referido al Dr. Pavlos K. Papasavas, Director de Investigación, Departamento de Cirugía, Codirector, Cirugía Bariátrica, Hartford Hopsital. A pesar de estar decidida, Buikus se mostró escéptica porque 20 años antes se había reunido con un cirujano bariátrico y la visita no fue satisfactoria, por lo que nunca hizo un seguimiento.

Antes de la cita en persona, se inscribió en una sesión de información virtual dirigida por los cirujanos bariátricos de Hartford Hospital.

"Estuvo muy bien hecho", dijo. “Marcó la pauta para todo, y para las expectativas antes y después de la cirugía”. Después de su primer encuentro con Papasavas, "pensé, esta es la oficina en la que debo estar".

El 22 de diciembre de 2020, Buikus se sometió a una cirugía de derivación gástrica. Ella estaba en casa al día siguiente y su recuperación fue tranquila, excepto por un procedimiento de seguimiento menor para corregir una pequeña restricción en la apertura de su nuevo estómago.

Un Año Después

Con los protocolos de COVID implementados, Buikus tuvo que ser llevada al hospital, pero dijo que el personal del hospital se aseguró de que estuviera cómoda y tranquila tanto antes como después de la cirugía.

“La mayor sorpresa para mí fue la cantidad de dignidad y respeto con el que me trataron durante todo este proceso”, dijo. “No hubo sentimientos de juicio, nunca sentí que alguien pensara: ‘Oh, ella es una paciente que quiere perder peso’. Solo hubo compasión y cariño. Yo ya soy lo suficientemente consciente de mí misma, así que eso era importante para mí”.

Un avance rápido hasta enero de 2022. Buikus pesa 213 libras.

“Mi vida es completamente diferente. Probablemente estoy más feliz que nunca. Hago ejercicio seis días a la semana, porque realmente me gusta. Natación, tengo un Pelotón, hago entrenamiento de fuerza. Mi esposo y yo hacemos muchas más actividades al aire libre. Puedo hacer las tareas del hogar sin pensar en ello. Tengo mucha más energía.”

Pero los beneficios no terminan ahí: Buikus ha pasado de 20 migrañas al mes a ninguna; su diabetes se ha resuelto; sus niveles hormonales son normales; su ansiedad y depresión se han reducido considerablemente.

“Todavía veo a mi terapeuta privado, porque con todos estos cambios, mi cuidado personal es fundamental”, dijo.

Su mayor lección de este viaje, dijo Buikus, es “por encima de todo, ten paciencia. Es un proceso largo. Es un proceso de toda la vida”. Pero su consejo para cualquier persona que actualmente tenga una epifanía de salud es: “Simplemente hazlo. Haz la llamada. No dudes en dar ese paso. Te lo mereces, y absolutamente vale la pena”.

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