4 Señales de la Perimenopausia (y Cómo Manejarla)
April 18, 2025
By Lindsay Ryan Crawford

¿Has empezado a sudar por las noches o a tener cambios de ánimo sin explicación? Si pensabas que la menopausia aún estaba muy lejos, es momento de reconsiderarlo — podría tratarse de la perimenopausia, y puede comenzar antes de lo que imaginas.
Para ayudarte a entender esta nueva etapa, hablamos con la Dra. Amy Johnson, obstetra y ginecóloga del Hartford HealthCare Medical Group, quien nos compartió algunos consejos para que te sientas bien durante la perimenopausia.
La perimenopausia ocurre antes de la menopausia
La menopausia suele llegar alrededor de los 51 años, pero puede aparecer en cualquier momento entre los 40 y los 57. Sin embargo, los síntomas de la perimenopausia pueden comenzar incluso a finales de los 30.
Durante esta etapa, la fertilidad comienza a disminuir y los ciclos menstruales se vuelven irregulares debido a los cambios hormonales. Es posible que ovules algunos meses y otros no. Con el tiempo, los niveles de estrógeno bajan, los periodos se espacian y finalmente desaparecen. Se considera que has llegado a la menopausia cuando llevas 12 meses seguidos sin menstruar. Después de eso, los síntomas pueden durar un promedio de 7.5 años.
“Los síntomas de la perimenopausia suelen aparecer poco a poco, por eso no siempre es fácil relacionarlos de inmediato”, dice la Dra. Johnson. “Muchas pacientes piensan al principio que sus molestias tienen otra causa”.
4 señales comunes de la perimenopausia
Entonces, ¿a qué debes estar atenta? Aquí tienes cuatro síntomas comunes de la perimenopausia:
- Ciclos menstruales irregulares.
- Sofocos, sudores nocturnos y sensación de calor intenso.
- Problemas para dormir, como despertarse a mitad de la noche con ansiedad o sudores.
- Cambios de ánimo, depresión y ansiedad.
“También hay otros síntomas menos conocidos, pero muy frecuentes”, agrega la Dra. Johnson. “Entre ellos están la niebla mental, fatiga, dolor en las articulaciones, aumento de peso, menor deseo sexual y más dolores de cabeza”.
¿Crees que estás en la perimenopausia?
El primer paso es hablar con tu médico o médica. Empezarán por revisar tus síntomas y tu historial médico completo.
“No siempre es necesario hacer análisis de sangre para diagnosticar la perimenopausia, pero tu médico decidirá si son necesarios”, explica la Dra. Johnson.
¿La buena noticia? Hacer pequeños cambios en tu estilo de vida puede marcar una gran diferencia.
9 consejos para manejar la perimenopausia
Aunque tu médico puede darte recomendaciones personalizadas, hay muchas cosas que puedes empezar a hacer desde hoy para sentirte mejor:
- Aliméntate bien: Sigue una dieta al estilo mediterráneo, rica en proteínas y vegetales, y baja en carbohidratos.
- Mantente activa: Haz ejercicio regularmente, combinando cardio y entrenamiento de fuerza.
- Refresca tu cuerpo: Usa ropa ligera, ajusta el termostato y evita comidas o bebidas calientes.
- Modera el consumo: Reduce el alcohol y evita el tabaco.
- Mejora tu descanso: Sigue una rutina de sueño regular, usa sábanas de algodón, coloca un ventilador junto a la cama y baja la temperatura por la noche para evitar sudores.
- Sé constante: Mantén una rutina diaria que ayude a equilibrar tu cuerpo y mente.
- Reduce el estrés: Encuentra formas de relajarte como meditación, yoga o tiempo para ti.
- Fortalece tus vínculos: Pon límites, busca relaciones que te apoyen y rodéate de tu círculo de confianza.
- Busca atención especializada: Consulta con un profesional con experiencia en perimenopausia y menopausia.
¿La perimenopausia está afectando tu vida diaria?
Si los síntomas son demasiado molestos, es hora de hablar con tu medico.
“Existen muchas terapias hormonales y no hormonales que podemos usar para ayudarte a sentirte mejor durante esta etapa”, dice la Dra. Johnson.
¿Un consejo más? Evita buscar respuestas en internet.
“Hay mucha información errónea en redes sociales y páginas web, y todos los tratamientos tienen posibles efectos secundarios”, explica la Dra. Johnson. “Cada tratamiento debe adaptarse a ti, así que lo mejor es trabajar de la mano con tu proveedor de salud para encontrar la mejor opción para ti”.