5 Posturas Para Liberar la Tensión Durante un Turno Agitado

July 17, 2025 By Maggie Werner

Cuando trabajas en el área de la salud es fácil acumular estrés — literalmente. Turnos largos, agendas apretadas y horas de pie pueden provocar tensión en el cuerpo sin que siquiera te des cuenta.

Por eso incluir algunas posturas para liberar tensión a lo largo del día puede marcar una gran diferencia.

“Ya sea que estés sentado en un escritorio o de pie durante horas, tu cuerpo está haciendo un gran esfuerzo”, explica Elizabeth Purcell, instructora certificada de yoga y miembro del Departamento de Bienestar en Hartford HealthCare. “Tomarte un momento para estirarte, respirar y conectar con tu cuerpo puede ayudar mucho a reducir el cansancio muscular y el estrés mental”.

Aquí tienes cinco posturas rápidas que puedes hacer incluso con uniforme clínico — no necesitas colchoneta de yoga.

1. Estiramiento Gato-Vaca

Ya sea sentado o de pie, coloca tus manos sobre las rodillas o los muslos. Inhala mientras arqueas la espalda y elevas el pecho. Exhala mientras redondeas la columna y metes el mentón. Repite lentamente cinco veces.

“Es una forma sencilla de mejorar la postura y la flexibilidad de la columna”, dice Purcell. “Es especialmente útil si has estado mucho tiempo en la misma posición”.

2. Estiramiento de Muñecas y Dedos

Extiende un brazo al frente con la palma hacia arriba. Con la otra mano, jala suavemente los dedos hacia atrás durante 15 segundos, luego apunta los dedos hacia abajo y presiona suavemente. Cambia de brazo. Después, haz círculos con las muñecas — cierra los puños y rota 10 veces en cada dirección.

“Estos movimientos alivian la tensión en las muñecas y las manos, además de mejorar la circulación”, explica. “Son ideales si has estado escribiendo o tecleando todo el día”.

3. Flexión Hacia Adelante de Pie

Ponte de pie con los pies separados al ancho de las caderas y las rodillas ligeramente flexionadas. Flexiona el torso hacia adelante desde las caderas y deja que la parte superior del cuerpo cuelgue. Puedes dejar los brazos colgando o tomar los codos opuestos. Respira profundo unas cuantas veces y luego sube lentamente.

“Esta postura ayuda a estirar los músculos isquiotibiales, las pantorrillas y la parte baja de la espalda — y también es excelente para calmar la mente”, comenta Purcell.

4. Apertura de Pecho con Manos Entrelazadas

Entrelaza las manos detrás de la espalda y abre el pecho mientras respiras profundamente.

“Si has estado encorvado frente a una computadora o revisando expedientes, esta es una excelente forma de abrir el pecho y los hombros”, indica Purcell.

5. Ángel de Nieve en Forma de Poste de portería

Ponte de pie o siéntate derecho. Dobla los codos en un ángulo de 90 grados con las palmas hacia el frente, como si fueran postes de portería. Sube y baja lentamente los brazos como si hicieras un ángel de nieve. Haz entre 5 y 10 repeticiones, juntando los omóplatos mientras te mueves.

“Este estiramiento ayuda a corregir la postura encorvada y mejora la movilidad de la parte superior de la espalda y los hombros”, añade Purcell.

Consejo: Agrega un estiramiento lateral rápido entre pacientes. Solo levanta un brazo por encima de la cabeza e inclínate suavemente hacia un lado. Es una manera sencilla de crear espacio y respirar.

Pausas Rápidas, Gran Impacto

“No necesitas estirarte una hora para sentirte mejor”, afirma Purcell. “Incluso unos pocos movimientos conscientes a lo largo del día pueden reducir la fatiga, aliviar el dolor y mejorar tu postura”.

Recomienda poner una alarma cada hora o combinar los estiramientos con tareas cotidianas — como hacer círculos con las muñecas entre notas o una flexión hacia adelante antes de ir con el siguiente paciente.

Antes de cada estiramiento, tómate un momento para sentir tu cuerpo. “Nota qué se siente tenso o cansado”, dice. “Tu cuerpo te dirá lo que necesita”.

Y lo más importante: escúchalo. “Si algo no se siente bien, haz una pausa o modifícalo”, aconseja Purcell. “Estirarse debe sentirse como un alivio — no como una tarea más”.

Estas posturas simples son la prueba de que con los movimientos adecuados, puedes liberar la tensión y recuperar tu enfoque, incluso en los días más ocupados.