6 Alimentos Saludables para Llevar a la Playa
July 08, 2024
By Susan McDonald
Cuando estés empacando todo en el auto para un día en la playa, no olvides llevar una nevera llena de alimentos que te mantendrán energizado e hidratado.
“Siempre es una buena idea llevar tu propia comida a la playa o al lago para evitar tener que ir por comida al “snack bar”. Los alimentos que venden allí suelen ser fritos o tener mucho azúcar,” dice Shannon Haynes, dietista registrada con Hartford HealthCare en Backus Hospital.
¿No estás seguro de por dónde empezar? Prueba estos seis alimentos para llevar a la playa aprobados por dietistas.
1. Vasitos de Yogur con granola y frutas
Para un desayuno refrescante prueba hacienda vasitos de yogur, granola y frutas.
Comienza con yogur griego o bajo en grasa, añade algunas de tus frutas favoritas y un poco de granola para darle un toque crujiente. La mezcla de proteínas y carbohidratos te mantendrá lleno de energía para un día lleno de actividades.
2. Brochetas de Ensalada
Si te encantan las ensaladas, pero siempre olvidas el tenedor, prueba hacer brochetas de ensalada.
Usa palitos de bambú para hacer brochetas Caprese con mozzarella fresca, albahaca, tomates y un chorrito de vinagre balsámico o aceite de oliva para una versión fácil de comer de un clásico italiano.
Si prefieres algo más al estilo griego, usa tomates, pepinos, aceitunas y un poco de queso feta bajo en grasa con un poco de vinagreta griega.
3. Ensalada de Pasta
Otra opción refrescante pero contundente para el almuerzo en la playa es la ensalada de pasta. La clave para hacerla saludable está en los ingredientes.
Añade un poco de queso bajo en grasa, vegetales frescos, pepperoni de pavo y un aderezo una vinagreta ligera para mantener el sabor y llenarla de proteínas y otros nutrientes.
4. Sándwich Clásico de Playa
A todos les encanta un sándwich fresco en la playa. Y al igual que con la ensalada de pasta, todo se trata de los ingredientes.
Opta por queso bajo en grasa, carnes bajas en sodio y pan o rollos integrales, que ofrecen carbohidratos complejos que te mantienen lleno por más tiempo.
Y cuando elijas tus condimentos, la mostaza puede ser la mejor opción.
“No es que no puedas usar mayonesa, pero se echará a perder si se calienta demasiado. Yo normalmente elijo mostaza o un chorrito de vinagre balsámico,” dice Haynes.
5. Fruta Fresca
Un elemento básico para sus viajes a la playa, dice Haynes, siempre es la fruta fresca. No solo es deliciosa y saludable, sino que contiene electrolitos como el potasio que te ayudan a mantenerte hidratado bajo el sol.
“La gente automáticamente piensa en cosas como Gatorade para la hidratación, pero en realidad puedes reponer los electrolitos perdidos con fruta fresca y snacks salados como palomitas de maíz,” explica.
Opciones refrescantes incluyen sandía y melón cortados, uvas (¡prueba congelarlas la noche anterior!), duraznos, ciruelas y nectarinas. Combina manzanas en rodajas con mantequilla de maní.
6. Snacks No Perecederos
En tu bolsa de playa, Haynes también sugiere llevar otros snacks no perecederos como:
- Sándwiches de mantequilla de maní y jalea. Añade plátano en rodajas para un toque especial.
- Nueces
- Fruta deshidratada
- Barras de granola
- Cecina de res
- Galletas integrales bajas en sodio
¡No olvides hidratarte!
Acompaña tus comidas y snacks con lo básico en la playa, especialmente agua, ya sea simple, con sabor o con gas, dice Haynes.
“Los refrescos y el Gatorade contienen mucho azúcar. Si quieres darle sabor a tu agua, lo cual nos ayuda a beber más, prueba añadir una mezcla de electrolitos o rodajas de limón o naranja. También puedes llevar cajas de jugo 100% natural que contienen menos azúcar que los refrescos o el té helado endulzado,” dice.
Y recuerda mantener tu comida bien fresca.
Nadie quiere terminar su día de playa enfermo por comida en mal estado, así que asegúrate de usar tu nevera confiable para mantener las comidas frias.
Coloca capas de hielo o paquetes de enfriamiento entre tu comida y planea comer los alimentos perecederos dentro de las primeras dos horas de tu llegada.
“Mantener las cosas frias bajo el calor puede ser difícil, así que trata de comer los alimentos más perecederos primero y guarda los no perecederos para más tarde,” sugiere Haynes. “La comida no debe estar a más de 40 grados, lo cual solo toma aproximadamente una hora cuando la temperatura es de 90 grados. Una buena regla general es que si el hielo se ha derretido, tienes dos horas para comer la comida de manera segura.”