Dormir mal no solo afecta nuestra presión arterial, sino que puede causar una gran cantidad de problemas de salud.
“Al continuar no durmiendo lo suficiente, puedes aumentar el riesgo de muchas enfermedades diferentes y puedes empeorar el estado de tu enfermedad crónica”, agrega el Dr. Sampino.
El Instituto Nacional de Salud vincula la deficiencia de sueño con muchos problemas de salud crónicos, incluyendo:
- Hipertensión
- Cardiopatía
- Insuficiencia renal
- Diabetes
- Ataque cerebral
- Obesidad
- Depresión
Afortunadamente, hay pasos que puedes tomar para asegurarte de que estás durmiendo toda la noche, todas las noches.
Practicar una buena higiene del sueño.
Según el Dr. Sampino, la mejor manera de optimizar tus hábitos de sueño es practicar una buena higiene del sueño.
Algunos consejos básicos para una buena higiene del sueño incluyen:
- Acuéstate a la misma hora todas las noches
- Trata de cumplir con el requisito de sueño diario recomendado: al menos 7 a 9 horas
- Apaga o evita las pantallas LED de 30 a 60 minutos antes de acostarte (piensa en la televisión, la tableta, la computadora, el teléfono, etc.)
- Asegúrate de que no haya luz en tu habitación y de que estés durmiendo en completa oscuridad
- Pon tu habitación a una temperatura fresca por la noche, no caliente, pero tampoco demasiado fría
- Evita actividades mientras estás en la cama, como leer, mirar televisión, jugar y usar tu teléfono. Mantén tu cama como un lugar para dormir
“Practicar cada uno de estos hábitos ayudará a tu cerebro a asociar tu cama física y la hora de acostarte con el sueño, lo que te facilitará conciliar el sueño y, lo que es más importante, permanecer dormido”, explica el Dr. Sampino.
Si pruebas todos los hábitos de sueño enumerados anteriormente y aún no tienes suerte para conciliar el sueño, el Dr. Sampino recomienda programar una cita con tu proveedor de atención primaria para obtener más orientación y sugerencias.