Diez Años Después de Sandy Hook, ¿Cómo Podemos Detener el Próximo Tiroteo?
December 10, 2022
Diez años después de Sandy Hook, y solo unos meses después de Uvalde, la gente continúa preguntándose qué motiva a estos tiradores escolares y qué se puede hacer para detener la próxima masacre.
El psiquiatra en jefe emérito del Institute of Living (IOL, por sus siglas en inglés), Hank Schwartz, MD, ha estado tratando de entrar en la mente de estos asesinos durante la mayor parte de una década, revisando meticulosamente los registros públicos y cualquier dato que pueda tener en sus manos.
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Aniversario de Sandy Hook
Con el aniversario de Sandy Hook el 14 de diciembre, Schwartz compiló sus hallazgos en una presentación, "La Mente del Tirador Masivo en la Escuela: 'Por el poder de mi AR, sabrás quién soy'".
Schwartz, quien sirvió en la Comisión Asesora de Sandy Hook del Gobernador y fue parte de la investigación del Defensor del Niño y generalmente es considerado uno de los principales expertos en la psicología detrás de los tiroteos masivos, está dando su presentación en todo el país, desde Grands Rounds en la Escuela de Medicina de la Universidad de Texas en Austin, a la Reunión Anual de Corporativos del Hospital Hartford.
Dentro de la mente de los tiradores
Inevitablemente todos quieren saber por qué. Y Schwartz, que ha pasado cientos de horas leyendo, escribiendo y hablando sobre Sandy Hook y otros tiroteos escolares, es una buena persona para preguntarle.
No pretende tener todas las respuestas, pero ha aprendido mucho desde el ataque mortal de Adam Lanza en la escuela Sandy Hook en Newtown, donde mató a 26 niños y maestros de primaria.
“Pasé años tratando de entender qué sucedió en Sandy Hook y en particular, investigando la mente de ese tirador y de otros, tratando de entender los denominadores comunes entre ellos”, dice Schwartz. “Sandy Hook no fue el primer tiroteo masivo en una escuela, pero fue el primero de los horribles tiroteos en una escuela que captó y retuvo nuestra atención nacional, al menos desde Columbine… ahora (Uvalde) ha vuelto a suceder, 10 años después”.
Acceso a las armas
Schwartz cree firmemente que el acceso a las armas es la razón principal por la que Estados Unidos está plagado de tiroteos masivos: cita estadísticas que muestran que cuanto más suave es la regulación de las armas, mayor es el número de asesinatos y suicidios con armas.
“Sabemos que ni siquiera estaríamos teniendo esta discusión si no fuera por el acceso sin igual a las armas de guerra en Estados Unidos”, dice Schwartz.
Pero ha habido poco progreso en este tema, por lo que también se enfoca en otros factores, incluyendo los perfiles de los tiradores.
Perfil de un tirador masivo
Aquí hay algunas características comunes de los tiradores que debemos buscar, más allá de lo obvio de que los tiradores tienden a ser hombres blancos jóvenes y aislados que pasan una cantidad excesiva de tiempo en línea o jugando videojuegos:
- Falta de conexión social
- Baja tolerancia
- Pobres habilidades de afrontamiento
- Falta de resiliencia
- Relaciones amorosas fallidas
- Signos de depresión
- Narcisismo
- Alienación
- Falta de empatía
- Impulsividad
- Paranoia
- Enfermedad mental
“Pero por cada individuo que se ajusta a estos perfiles y que en realidad podría disparar, probablemente hay miles que no lo harían”, señala Schwartz.
Entonces además de continuar con la legislación sobre armas y mejorar las enfermedades de diagnóstico de salud mental, ¿qué podemos hacer?
¿Qué se puede hacer?
Concentrarse en los programas de aprendizaje social y emocional en las escuelas; esto puede ayudar con la empatía y la conexión social.
Mejorar el acceso a la salud mental en todos los niveles de la sociedad y conectar estos programas y servicios a las escuelas.
Tomar en serio las publicaciones en las redes sociales y otras señales.
Si ves algo, di algo. Con demasiada frecuencia las personas son conscientes de un comportamiento extraño, pero no lo denuncian.
Más investigación neurocientífica en áreas del cerebro que son críticas para el comportamiento prosocial y desarrollar tratamientos que estimulen estas áreas del cerebro, como la estimulación magnética transcraneal, que se usa en el IOL para tratar la depresión.
El reloj está corriendo.
“Todo empeora por el efecto de contagio”, dice Schwartz. “Cada masacre desinhibe aún más a los tiradores potenciales y aumenta la probabilidad del próximo tiroteo”.