EII vs. SII: Lo que Tu Intestino Necesita Saber

November 22, 2021

Esta imagen muestra a dos señores teniendo su almuerzo

Algunas personas experimentan distensión, gases y otros problemas intestinales y asumen que es normal. Pero esos síntomas podrían indicar que tiene EII (enfermedad inflamatoria intestinal) o SII (síndrome del intestino irritable).

Enfermedad inflamatoria intestinal (EII)

EII es un término para dos afecciones (enfermedad de Crohn y colitis ulcerosa) caracterizadas por una inflamación crónica del tracto gastrointestinal (GI). La inflamación prolongada da como resultado daños en el tracto gastrointestinal.

La EII es el resultado de un sistema inmunológico defectuoso. Un sistema inmunológico que funcione correctamente protege el cuerpo al atacar organismos extraños como virus y bacterias. Con la EII, el sistema inmunológico responde incorrectamente a estos invasores, lo que causa inflamación del tracto gastrointestinal.

Algunos síntomas comunes:

  • Diarrea persistente.
  • Dolor abdominal.
  • Sangrado rectal / heces con sangre.
  • Pérdida de peso.
  • Fatiga

Síndrome del intestino irritable (SII)

El síndrome del intestino irritable es un trastorno común que afecta el intestino grueso. El SII es una enfermedad crónica. El síndrome del intestino irritable puede desarrollarse después de un episodio severo de diarrea (gastroenteritis) causada por una bacteria o un virus. El síndrome del intestino irritable también puede estar asociado con un exceso de bacterias en los intestinos (sobrecrecimiento bacteriano). Además, las personas expuestas a eventos estresantes, especialmente en la infancia, tienden a tener más síntomas de SII.

Los signos y síntomas incluyen:

  • Calambres.
  • Dolor abdominal.
  • Distensión.
  • Gas.
  • Diarrea o estreñimiento, o ambos.

Jamie Allers, dietista registrada del Centro de Salud Digestiva de Hartford HealthCare dijo que una estrategia clave para alguien que vive con SII “es desarrollar patrones de alimentación regulares que promuevan un consumo adecuado y equilibrado de nutrientes, teniendo en cuenta alimentos específicos que pueden no ser bien tolerados."

Los alimentos problemáticos típicos incluyen:

  • Alimentos ricos en grasas o grasosos.
  • Lactosa, trigo/gluten, edulcorantes artificiales.

La investigación ha demostrado que hasta el 75 por ciento de las personas que padecen de SII se beneficiarán de modificaciones dietéticas con FODMAP (una dieta baja en ciertos azúcares que pueden causar malestar intestinal), dijo Allers.

“Este protocolo implica eliminar algunos de los alimentos que desencadenan el síndrome del intestino irritable durante un período de tiempo”, dijo Allers, “y luego reintroducirlos para ajustar qué alimentos se pueden tolerar e identificar aquellos que pueden estar contribuyendo a los síntomas. Es un proceso de aprendizaje para comprender mejor cómo comer a largo plazo para ayudar a controlar los síntomas del SII".

Para las personas con EII, Allers dijo que “los objetivos de nutrición son similares a los del SII en el sentido de que queremos hacer nuestro mejor esfuerzo para asegurarnos de que la dieta satisfaga las necesidades de nutrientes, lo que puede ser difícil cuando ocurre un brote o los síntomas afectan los alimentos tolerados. También hay deficiencias de nutrientes comunes que se observan con la EII, como b12, hierro y calcio".

Allers dijo que los agitadores para las personas con EII incluyen:

  • Alcohol.
  • Cafeína.
  • Azúcares añadidos.
  • Comida picante.
  • Alimentos ricos en grasas o grasosos.
  • Otros como lactosa, trigo/gluten, edulcorantes artificiales.

"Las causas del SII y la EII pueden ser diferentes, pero en ambas situaciones hay objetivos similares", dijo Allers. "Queremos asegurarnos de mantener un consumo adecuado de energía para evitar la pérdida de peso involuntaria, y queremos asegurarnos de obtener la variedad que se tolere para satisfacer las necesidades de vitaminas, minerales y nutrientes en general".

 Centro de Salud Digestiva

Hartford HealthCare Digestive Health es un recurso integral para la prevención, el diagnóstico y el tratamiento de una amplia gama de trastornos gastrointestinales.

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