Tu microbioma intestinal es único para ti y se ve afectado por lo que comes y no comes, cuánto pesas y los medicamentos que tomas.
Aquí te explicamos cómo funciona el microbioma intestinal y cinco formas en que puedes mantenerlo en óptima salud, según Neil Parikh, MD, jefe de gastroenterología en el Hartford Hospital.
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Pero primero, ¿qué es el microbioma intestinal?
Para decirlo de manera simple, el microbioma intestinal es el ambiente creado por bacterias buenas y malas en tu sistema digestivo.
"El microbioma intestinal se desarrolló con el tiempo por animales y humanos para combatir las bacterias que ingresan al tracto digestivo. Es una vasta colección de organismos: bacterias, hongos, virus, que interactúan entre sí y evolucionan con el tiempo", explica el Dr. Parikh.
El microbioma intestinal juega un papel clave en la salud general, especialmente en:
- El sistema inmunológico
- La salud cerebral
- El desarrollo de enfermedades, incluyendo cáncer, obesidad y enfermedades cardíacas
Aquí te explicamos cómo puedes mantener feliz y saludable tu microbioma intestinal.
1. Toma antibióticos solo cuando sea necesario
Los antibióticos atacan las bacterias, alterando el equilibrio y la diversidad del microbioma intestinal.
Un breve curso de antibióticos suele estar bien porque tu microbioma debería volver a su estado original después de completar el medicamento, pero el uso a largo plazo puede causar cambios permanentes en tu flora intestinal.
Si necesitas tomar antibióticos recurrentes, acompáñalos con probióticos.
2. Agrega probióticos naturales a tu dieta
Los probióticos son microorganismos vivos que pueden ayudar a mantener el equilibrio de bacterias en tu intestino.
Puedes encontrarlos naturalmente en alimentos fermentados como yogur, chucrut, kimchi, pepinillos y kombucha.
Cuando tengas dudas, revisa la etiqueta en busca de "cultivos vivos y activos" o listados de probióticos específicos como el lactobacillus acidophilus.
3. Aumenta tu consumo de fibra
Los prebióticos son un tipo específico de fibra que ayuda a alimentar a las bacterias buenas en tu intestino.
Algunos ejemplos incluyen cereales integrales, frijoles, nueces, semillas y ciertas frutas y verduras.
4. Elige alimentos ricos en polifenoles
Puedes encontrar polifenoles en alimentos de origen vegetal como frutas, verduras e incluso vino tinto.
No solo son antiinflamatorios y antioxidantes, sino que también ayudan a que crezcan bacterias buenas y a frenar el crecimiento de bacterias más perjudiciales.
5. Evita los alimentos ultraprocesados
Los alimentos ultraprocesados son bajos en los nutrientes que apoyan un intestino saludable, como la fibra y los polifenoles. Y los nutrientes que contienen, como el azúcar y la grasa, además de todos los aditivos y conservantes, causan inflamación y alteran el equilibrio del microbioma.