Los Graduados de Recovery Leadership Academy Traen Esperanza a la Atención Médica
July 05, 2022

Hay un proverbio africano que dice: “La persona que usa el zapato sabe dónde le duele el pie”. Esta es la premisa detrás de Recovery Leadership Academy en Hartford HealthCare. Como parte de Behavioral Health Network, la academia capacita a aquellos con experiencia vivida para convertirse en especialistas en apoyo a la recuperación.
El plan es simple: llevar esperanza a aquellos que pueden haber perdido la suya, ser el ejemplo y mostrar que es posible recuperarse de los trastornos de salud mental o del abuso de sustancias. En lo que va del año, 122 estudiantes han completado el Curso de Capacitación en Apoyo a la Recuperación, graduándose como especialistas certificados en apoyo de recuperación.
"Felicitaciones a todos los graduados... deben estar increíblemente orgullosos de lo que han hecho", dijo Jim O'Dea, MBA, PhD, vicepresidente principal del Behavioral Health Network de Hartford Healthcare. El curso es una creación de la Dra. Karen Kangas, directora de Recuperación y Servicios Familiares de HHC. El trabajo de su vida ha creado un lugar para que aquellos en recuperación compartan sus historias y las usen para ayudar a otros.
Ha ayudado a crear una nueva fuerza laboral en el campo de la atención médica, una a la que el Dr. O'Dea cree que vale la pena acceder. “En lo que realmente necesitamos trabajar, en lo que creo que contribuirán las personas con experiencias vividas, es en un enfoque genuino para una estrategia de bienestar y prevención”, dijo el Dr. O'Dea.
“No se trata solo de relacionarse con ellos cuando están pasando por una mala racha, sino de interactuar con las personas desde el principio, cuando identificamos los primeros síntomas de que las cosas se ven un poco como si se estuvieran descarrilando. Y las personas con experiencia vivida son las personas perfectas. Creo que este es uno de los momentos más emocionantes en la salud del comportamiento, porque vamos a ser fundamentales para un sistema de salud genuino, no un sistema que se centre en la enfermedad.”

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Para los graduados, la oportunidad de completar un curso y obtener una certificación reconocida en todo el estado es un cambio de vida. “Yo solía ser tan infeliz y deprimida. Todos veían mis adicciones, la gente miraba mi pasado y nadie me contrataba”, dijo Rebecca Fyler, una recién graduada. “Por primera vez en mi vida, me despierto feliz y con un propósito. Tengo el trabajo de mis sueños. Solo quiero que mis hijos estén orgullosos de mí. Orgullosos de que su madre esté ayudando a la gente”.
Compañeros ayudando a compañeros. La idea de que puedes tomar tu peor día, tomar una parte dolorosa de tu vida y usarla como un activo. Eso es lo que este curso significa para tantos de los graduados. “Espero compartir mis experiencias para ayudar a otros que están pasando por cosas similares. Creo que como clase, como sociedad y como un todo... mucha gente está buscando un cambio y esperanza en este momento.
Tenemos la capacidad de dar eso. Podemos compartir nuestra experiencia para dar esperanza”, dijo Kenneth Dillon, oficial de policía jubilado y recién graduado. “Recomendaría esta clase a las personas que no creen que están en recuperación, se la recomendaría a los policías, se la recomendaría a cualquiera en la vida porque no solo te hace pensar, sino que te da confianza para ver la esperanza que quizás no habías visto antes".
Dillon puso su dinero donde está su boca y recomendó este curso a su hija, Sydney. Al igual que su padre, Sydney acaba de obtener la certificación como especialista en apoyo a la recuperación. Una familia que trabaja para terminar el ciclo de trauma y trastornos de salud mental, iniciando un nuevo ciclo de esperanza.