Qué esperar del tratamiento del cáncer de pulmón
January 13, 2019
Las terapias utilizadas para el tratamiento del cáncer de pulmón (quimioterapia, radiación y cirugía) ciertamente causan muchos efectos secundarios agudos. Pero, aquí, el enfoque estará en el impacto potencial a largo plazo de las terapias. Muchos sobrevivientes de cáncer de pulmón sufren complicaciones a largo plazo o problemas de supervivencia similares a los que sufren pacientes con otros tipos de cáncer, pero ciertamente hay algunos aspectos únicos de los cánceres torácicos.
La mayoría de los cánceres de pulmón siguen estando relacionados con el tabaco. Dejar de fumar sigue siendo crucial para cualquier paciente que haya sido tratado por un cáncer de pulmón. Los efectos continuos del consumo de tabaco pueden afectar aún más la función pulmonar normal y seguir siendo un factor de riesgo importante para el desarrollo del cáncer de pulmón y de otros cánceres. En el Hartford Healthcare Cancer Institute hay muchos recursos disponibles para ayudar a dejar de fumar. El primer paso es decidir que es hora de dejar de fumar y luego pedir ayuda y recursos.
El impacto en los pulmones se considera un "efecto general". Esto significa que los cambios en el tejido pulmonar normal que pueden potencialmente causar cáncer pueden estar presentes en todo el pulmón, incluidas las áreas alejadas del cáncer mismo. Esto aumenta la posibilidad de desarrollar un segundo cáncer de pulmón en el futuro. Una de las claves para el éxito en el tratamiento del cáncer de pulmón es la revisión periódica y la detección temprana de un cáncer cuando es pequeño y más fácil de tratar. Para detectar cualquier cáncer nuevo de forma temprana, se recomienda a todos los sobrevivientes de cáncer de pulmón que se realicen exámenes de Tomografía Computarizada (CT scan) del tórax. Estos deben hacerse al menos una vez al año de forma continua.
Uno de los mayores avances en el tratamiento del cáncer de pulmón ha sido el desarrollo de un tratamiento de inmunoterapia. Estos medicamentos aprovechan el poder del sistema inmunológico para luchar contra el cáncer. Desafortunadamente, no funcionan para todos, pero algunos pacientes tienen una reducción prolongada del cáncer debido a estos medicamentos. En los pacientes cuyos tumores están respondiendo, no está claro cuándo se puede interrumpir con seguridad el uso de estos medicamentos y algunos pacientes pueden continuar usándolos durante varios años.
Los efectos a largo plazo pueden incluir cambios en el sistema hormonal del cuerpo (por ejemplo, bajo nivel de hormona tiroidea), erupción cutánea y otros cambios en la piel, diarrea y otros efectos intestinales. Cualquier nuevo síntoma o efecto secundario debe ser informado a tu oncólogo, ya que puede ser difícil determinar que está relacionado con el tratamiento y que no.
Los cánceres de pulmón se tratan con cirugía, quimioterapia y radiación, tanto individualmente como en diversas combinaciones. Cada tratamiento tiene el potencial de causar efectos secundarios a largo plazo únicos. La cirugía puede causar dolor en la pared torácica, limitaciones relacionadas con la reducción de la capacidad pulmonar, tos y falta de aire. La radiación puede causar inflamación dentro del pulmón (neumonitis), síntomas respiratorios a largo plazo y puede afectar otros órganos cerca del pulmón. La quimioterapia tiene efectos secundarios significativos a corto plazo que desaparecen de 3 a 6 meses luego de la terapia, pero pueden provocar cambios cardiopulmonares crónicos, así como cambios en los nervios, los huesos, uñas y piel.
Una cosa que todos los tratamientos tienen en común es la posibilidad de provocar un desacondicionamiento físico, así como una disminución de las funciones pulmonares respiratorias. Es fundamental mantener la mejor condición física posible durante y después de la terapia. Esto es especialmente cierto al momento de una cirugía pulmonar. Esto se puede lograr a través de una rutina de ejercicios en el hogar o una terapia física más estructurada. The Hartford Healthcare Cancer Institute tiene una serie de recursos disponibles para mejorar y mantener la condición física durante y después de las terapias contra el cáncer.
Los avances en el tratamiento del cáncer de pulmón han llevado a que más y más personas vivan después del diagnóstico. Esto ha aumentado la importancia de tener recursos disponibles para ayudar a optimizar la calidad de vida y abordar cualquier complicación a largo plazo de la terapia. Ya sea para dejar de fumar, mejorar la condición física o controlar los efectos secundarios únicos de la inmunoterapia, the Hartford Healthcare Cancer Institute ha creado el apoyo para ayudar a todos los pacientes, no solo durante la terapia activa, sino también en los años siguientes.
El doctor Wylie Hosmer es el líder del equipo de manejo de enfermedades torácicas en el the Hartford Healthcare Cancer Institute.