Tu primer instinto puede ser jugar con el dolor. Pero quizás quieras reconsiderarlo dice Carl Nissen, MD, cirujano ortopédico del Bone & Joint Institute de Hartford Hospital.
"El diagnóstico es más fácil en la fase aguda", dice el Dr. Nissen. "Y el tratamiento adecuado es difícil sin el diagnóstico correcto".
Esto es lo que NO debes hacer cuando tienes dolor de rodilla, según un experto.
1. No finjas que el dolor no existe.
Cuando aparece el dolor de rodilla, es posible que lo ignores como una parte normal del envejecimiento. Pero el dolor no es necesariamente normal, dice el Dr. Nissen.
"El dolor, especialmente cuando hay hinchazón o derrame (líquido en la articulación), no es normal y debe tratarse", dice. "Incluso el simple hecho de caminar sobre una rodilla dolorida puede empeorar las cosas".
2. No inmovilices tu rodilla.
Si estás pensando en utilizar un aparato ortopédico o una férula para evitar el movimiento de la rodilla, piénsalo de nuevo.
"Hay muy pocas razones para inmovilizar la rodilla", dice el Dr. Nissen. “Especialmente en pacientes más jóvenes, la inmovilización rara vez se realiza excepto para ayudar con el dolor y la incomodidad inmediatamente después de la cirugía. En general, la inmovilización puede causar rigidez, creando un segundo problema que necesita tratamiento”.
3. No sigas participando en actividades.
Muchas personas posponen una evaluación después de una lesión, asumiendo que se resolverá rápidamente. Si bien esto suele ser cierto, normalmente es mejor posponer las actividades por ahora.
"Las lesiones pueden debilitarte", explica el Dr. Nissen. "Si continúas realizando actividades con músculos débiles, puedes exponer tu rodilla a lesiones potencialmente peores o más extensas".
4. No ignores el dolor en las articulaciones.
Si bien a veces es una diferencia sutil, el dolor articular difiere del dolor muscular.
A todos nos encanta ese dolor muscular que tanto nos ha costado ganar después de un entrenamiento intenso, y ese dolor está bien. Este dolor post-ejercicio generalmente desaparece en 24 a 36 horas, pero puede ser dolor en las articulaciones si persiste durante unos días.
"A diferencia del dolor muscular, el dolor en las articulaciones no está bien", dice el Dr. Nissen. “Ignorar el dolor articular puede provocar lesiones peores o más extensas. Por ejemplo, una lesión por torsión puede provocar un desgarro de menisco. Los desgarros de menisco generalmente vienen acompañados de hinchazón y debilidad, lo que facilita extender o agrandar el desgarro”.
5. No te autodiagnostiques.
Hay muchas razones por las que te podría doler la rodilla, incluyendo (entre otras):
Si bien puedes sentirte tentado a buscar en Google tus síntomas y autodiagnosticarte, el Dr. Nissen lo desaconseja.
"Todos queremos autodiagnosticar nuestros dolores y molestias", admite el Dr. Nissen. "Sin embargo, un diagnóstico incorrecto retrasa el tratamiento y puede provocar problemas mayores".
Lo que DEBES hacer: Ver a un médico.
Después de una lesión menor en la rodilla, los hematomas generalmente desaparecerán en 48 horas y te sentirás mejor alrededor de los tres días.
Si el dolor persiste después de esta fecha, consulta a tu médico. Es posible que recomienden un tratamiento para el dolor de rodilla en casa o un plan de atención más instruido.
Y si tienes una dislocación de rodilla o rótula, pérdida de sensibilidad o suministro de sangre debajo de la rodilla, o una lesión con síntomas como fiebre o escalofríos, dirígete al Departamento de Emergencias para una evaluación.