¿Qué Tan Lejos Está una Vacuna Universal COVID-19 para Todas Las Cepas?

March 17, 2022

El impresionante desarrollo de la vacuna COVID-19 llevó a los investigadores de Moderna a utilizar la tecnología de ARN mensajero o ARNm, solo unas 48 horas después de recibir la secuencia del genoma del coronavirus en enero de 2020.

Eso fue para la variedad original. La creación de una vacuna para las cepas posteriores, en particular Delta y Ómicron o mejor aún, una vacuna para todo uso para todas las cepas está resultando un poco más tradicional cuando el progreso se mide en meses o años en lugar de horas.

“Lo que sería realmente maravilloso”, dice el Dr. David Regelmann, Director del Programa de Medicina Interna en St. Vincent’s Medical Center en Bridgeport, “y creo que la tecnología de ARNm está ahí, sería tener una vacuna que sea más universal y duradera”.

La Operación Warp Speed del gobierno federal aceleró las pruebas clínicas y la fabricación, llevando las vacunas al público en menos de un año. (La vacuna Pfizer-BioNTech, que también utiliza tecnología de ARNm, fue la primera vacuna COVID-19 autorizada por la Administración de Alimentos y Medicamentos. Su desarrollo no fue financiado por la Operación Warp Speed). Se han iniciado varios estudios de fase uno sobre una vacuna universal, pero podría tomar al menos tres años para llegar a un producto terminado.

Al menos siete coronavirus conocidos infectan a los humanos. Varios cientos más infectan a los animales. El SARS-CoV-2, el virus que causa el COVID-19, es el que los científicos esperan resolver. Una proteína de punta de coronavirus se adhiere a las células y luego las ataca, lo que estimula al sistema inmunitario del cuerpo a producir anticuerpos que buscan estas proteínas de la espícula y las neutralizan. Una vacuna de ARNm esencialmente tiene el código incorporado para la proteína de la espícula del coronavirus. Una vez vacunado, tu cuerpo produce la proteína de la espícula que desencadena automáticamente una respuesta inmune y protección contra el virus real

Moderna está trabajando ahora en una vacuna específica de Ómicron y otra versión que ahora se encuentra en ensayos de fase dos y que combina la vacuna original con un candidato específico de Ómicron. Pfizer también está investigando una vacuna específica de Ómicron y otra vacuna pan-coronavirus que ofrece protección contra varias variantes.

El National Institute of Allergy and Infectious Diseases ha otorgado millones en fondos a investigadores académicos, incluyendo los de Harvard Medical School’s Brigham and Women’s Hospital, la Universidad de Duke y la Universidad de Wisconsin.

Affinivax y VBI Vaccines, cada uno con sede en Cambridge Massachusetts, están desarrollando vacunas con proteínas de la espícula de varios coronavirus en una sola partícula.

La proteína de la espícula es la base de las vacunas COVID-19 actuales, pero los investigadores también están interesados en las células T (ver foto arriba) que se dirigen a todo el virus SARS-CoV-2. Codiak Biosciences, otra compañía de biotecnología de Cambridge también está trabajando en una vacuna que guíe a las células T para eliminar las células infectadas del cuerpo, lo que limita la gravedad de una infección por el virus real.

Por lo pronto, Pfizer le ha pedido a la FDA que apruebe el uso de emergencia de un segundo refuerzo para personas de al menos 65 años, citando datos de dos estudios de Israel que aún esperan la revisión por pares.

“Con un segundo refuerzo o cuarta dosis de una vacuna de ARNm”, dice el Dr. Regelmann, “observaron una reducción de cuatro veces en la enfermedad grave por COVID-19 y las hospitalizaciones”.