El equipo de neurogastroenterología diseña planes de tratamiento personalizados para cada paciente con trastornos de neuromotilidad gastrointestinal, abordando su condición específica, necesidades individuales de salud, estilo de vida y objetivos.

El suelo pélvico desempeña un papel clave en la eliminación de heces del sistema digestivo. Por ejemplo, el músculo del esfínter anal al final del recto debe relajarse, y los músculos abdominales deben contraer el colon y lograr evacuaciones regulares y sin dolor.
Cuando esos músculos se debilitan y no funcionan correctamente debido a una lesión, el envejecimiento, la obesidad o el parto, pueden provocar estreñimiento (los desechos no se eliminan del intestino) o incontinencia fecal (los desechos se escapan de forma incontrolable). También puede derivar en síndrome de intestino irritable. Para ayudarte a recuperar el control, podemos recomendarte la rehabilitación del suelo pélvico.
Esta terapia especializada se enfoca en fortalecer y mejorar el funcionamiento del suelo pélvico mediante: