Condiciones

Hay muchas cosas que pueden salir mal en los 30 pies de longitud que tiene el tracto digestivo humano —condiciones que provocan un tránsito intestinal acelerado, lento o con reflujo. A menudo, el problema es complejo y requiere la atención de un especialista como los del Neurogastroenterology & Motility Center.

Cuando ya no sabes qué hacer, nuestro equipo recurre a años de experiencia diagnosticando los casos más complejos, haciendo las preguntas adecuadas y analizando los resultados de las pruebas para identificar rápido y con precisión la causa de tu malestar, y luego elaborar un plan de atención personalizado para tratarlo. 

¿No estás seguro de lo que ocurre en tu sistema digestivo? Explora la lista de trastornos que tratamos a continuación y llámanos para recibir orientación. Siempre estamos encantados de ayudar. 


Lista de Condiciones

Las condiciones digestivas más comunes que tratamos incluyen: 

  • Acalasia. Esta condición relativamente rara ocurre cuando hay daño en el esófago que produce una retención del alimento en lugar de permitir que pase al estómago. Los síntomas pueden incluir: 
    • Dificultad para tragar
    • Sensación de que la comida se queda atascada
    • Regurgitación de ácido
    • Acidez 
    • Pérdida de peso inexplicable
  • Gastroparesia. En esta condición, los nervios del estómago no funcionan correctamente, lo que hace que los alimentos permanezcan allí más tiempo del habitual y se retrase la digestión. Puede ser consecuencia de diabetes o trastornos tiroideos. Los síntomas pueden incluir:  
    • Náuseas 
    • Vómitos
    • Hinchazón 
    • Sensación de saciedad incluso después de comer pequeñas cantidades 
  • Náuseas y vómitos crónicos
  • Los trastornos de la interacción intestino-cerebro incluyen una variedad de trastornos gastrointestinales funcionales como:
    • Síndrome de Hiperemesis por Cannabinoides. Puede ser resultado del uso prolongado de cannabis o marihuana. Se caracteriza por vómitos severos y recurrentes. Otros síntomas pueden incluir:  
      • Deshidratación
      • Dolor abdominal 
    • Síndrome de Vómitos Cíclicos. Ocurren episodios recurrentes e inexplicables de náuseas y vómitos. Las causas pueden ser genéticas, hormonales o neurológicas, y los episodios pueden desencadenarse por agotamiento físico, deshidratación, estrés, sobrecalentamiento, ciertos alimentos o alérgenos ambientales. Síntomas adicionales pueden incluir:  
      • Diarrea
      • Mareos
      • Dolores de cabeza
      • Náuseas
      • Dolor abdominal 
      • Sudoración 
    • Estreñimiento funcional. Es la dificultad para defecar sin causa física o fisiológica. Los síntomas pueden incluir:
      • Evacuaciones difíciles o poco frecuentes
      • Defecación dolorosa
      • Heces duras
      • Sensación de evacuación incompleta 
      • Hinchazón
      • Dolor abdominal  
      • Incontinencia fecal 
    • Diarrea funcional. Es una diarrea crónica sin causa conocida que puede durar días o semanas. Los síntomas incluyen:
      • Heces blandas  
      • Evacuaciones frecuentes 
      • Mejoría al ayunar
    • Síndrome del intestino irritable. Es un trastorno crónico del intestino. Aunque no siempre se conoce la causa, puede deberse a sensibilidad o problemas musculares intestinales. Los síntomas pueden incluir:
      • Dolor abdominal
      • Gases
      • Diarrea
      • Estreñimiento
      • Hinchazón
      • Moco en las heces
      • Sensación de evacuación incompleta
  • Esofagitis eosinofílica. También conocida como inflamación del esófago, es causada por la presencia de glóbulos blancos llamados eosinófilos en esa parte del tracto digestivo. Puede desencadenarse por alergias alimentarias, fiebre del heno, eczema o asma. Los síntomas pueden incluir: 
    • Acidez
    • Dificultad o dolor al tragar
    • Dolor en el pecho o abdomen superior 
  • Incontinencia fecal. Es la incapacidad para controlar las evacuaciones, desde fugas ocasionales al pasar gases hasta pérdida total del control intestinal, debido a daño muscular o nervioso por envejecimiento o parto. Los síntomas pueden incluir: 
    • Diarrea
    • Estreñimiento
    • Gases
    • Hinchazón
  • Gastroenteritis. Es el término clínico para malestar estomacal, generalmente causado por infección y/o inflamación del sistema digestivo. Los síntomas incluyen:
    • Náuseas  
    • Vómitos 
    • Diarrea
    • Fiebre
  • Enfermedad por Reflujo Gastroesofágico (GERD, por sus siglas en inglés). Es el reflujo de ácido estomacal hacia el esófago debido a una insuficiencia valvular entre el esófago y el estómago. El ácido puede causar acidez crónica, regurgitación y, en casos graves, dolor e inflamación en el esófago. Los síntomas, más comunes al estar acostado, incluyen: 
    • Acidez o dolor ardiente detrás del esternón 
    • Regurgitación de alimentos y líquidos hacia la boca
    • Complicaciones pulmonares como tos crónica, disfunción de las cuerdas vocales y bronquitis 
  • Pseudoobstrucción intestinal. Produce los mismos síntomas que una obstrucción intestinal sin que exista una obstrucción real. La causa son problemas nerviosos o musculares que ralentizan o detienen el movimiento de alimentos, aire y líquidos. Los síntomas pueden incluir:  
    • Dolor abdominal  
    • Hinchazón
    • Sensación de saciedad excesiva tras comer
    • Náuseas y vómitos
    • Estreñimiento o diarrea
  • Disfunción del suelo pélvico. Es el término para referirse a la incapacidad para relajar los músculos que sostienen la vejiga y los intestinos lo suficiente para evacuar. Es común después del parto y puede estar relacionada con el síndrome del intestino irritable y el estreñimiento crónico. Los síntomas pueden incluir:
    • Estreñimiento o esfuerzo al evacuar
    • Dolor lumbar 
    • Dolor en la región pélvica, genitales o recto
    • Molestias durante las relaciones sexuales en mujeres
  • Trastornos de la deglución. También conocidos como disfagia, afectan la capacidad de mover alimentos y líquidos desde la boca al estómago. Más común en personas mayores, bebés y personas con condiciones neurológicas como un accidente cerebrovascular. Los síntomas pueden incluir: 
    • Dificultad para tragar comida o líquido en el primer intento
    • Arcadas, atragantamiento o tos al tragar
    • Dolor al tragar 
    • Regreso de alimentos o líquidos a la boca
    • Sensación de que la comida se queda atascada en la garganta o el pecho 
    • Pérdida de peso
  • Esclerosis sistémica que afecta el tracto gastrointestinal. Está relacionada con la enfermedad autoinmune esclerodermia, que afecta los sistemas orgánicos del cuerpo y puede causar engrosamiento de la pared intestinal y/o adelgazamiento de los músculos del sistema digestivo. El resultado es la incapacidad para mover adecuadamente los alimentos o líquidos. Los síntomas pueden incluir:  
    • Disfagia o dificultad para tragar 
    • Acidez 
    • Distensión e hinchazón  
    • Dolor abdominal 

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