Fascitis necrosante

Conceptos básicos de la afección

¿Qué es la fascitis necrosante?

La fascitis necrosante es una infección causada por bacterias. Puede destruir la piel, la grasa y el tejido que recubre los músculos en muy poco tiempo.

A veces, la enfermedad se denomina bacteria 'come carne'. Cuando se produce en los genitales, se denomina gangrena de Fournier.

La fascitis necrosante es muy poco frecuente pero grave. Muchas personas que contraen fascitis necrosante gozan de buena salud antes de contraer la infección.

El riesgo de contraer esta infección es mayor si usted:

  • Tiene un sistema inmunitario débil.
  • Tiene problemas crónicos de salud como diabetes, cáncer o enfermedades hepáticas o renales.
  • Tiene cortes en la piel, incluidas heridas quirúrgicas.
  • Ha tenido recientemente varicela u otras infecciones víricas que provocan salpullidos.
  • Utiliza medicamentos esteroideos, que pueden disminuir la resistencia del cuerpo a las infecciones.

¿Cuál es la causa?

La fascitis necrosante está causada por varios tipos de bacterias. Algunas de estas bacterias también causan infecciones como la faringitis estreptocócica y el impétigo. Normalmente, las infecciones causadas por estas bacterias son leves. Pero en raras ocasiones pueden causar fascitis necrosante. Se trata de una infección más peligrosa.

Puede contraer fascitis necrosante cuando las bacterias penetran en una herida, por ejemplo por una picadura de insecto, una quemadura o un corte. No es tan común, pero también puede contraerla en:

  • Heridas que entran en contacto con agua de mar o agua dulce. O puede contraerla comiendo ostras contaminadas.
  • Una zona de cirugía intestinal, o en tumores u otras lesiones en los intestinos.
  • Una distensión muscular o un hematoma, aunque no haya rotura en la piel.

Es muy raro que alguien contagie la fascitis necrosante a otra persona.

¿Cuáles son los síntomas?

Los síntomas suelen comenzar repentinamente tras una lesión. Es posible que necesite atención médica de inmediato si tiene un dolor que mejora a lo largo de 24 a 36 horas y luego empeora repentinamente. El dolor puede ser mucho peor de lo que cabría esperar por el tamaño de la herida o lesión. También puede tener:

  • Piel enrojecida, hinchada y caliente al tacto.
  • Fiebre y escalofríos.
  • Náuseas y vómitos.
  • Diarrea.

La infección puede propagarse rápidamente. En poco tiempo puede llegar a ser potencialmente mortal. Puede entrar en choque y sufrir daños en la piel, la grasa y el tejido que recubre los músculos. (Este daño se denomina gangrena). La fascitis necrosante puede provocar un fallo orgánico y la muerte.

¿Cómo se diagnostica?

El diagnóstico se basa en lo repentinos que hayan sido los síntomas y en la rapidez con la que se extienda la infección. Es posible que se analice el tejido infectado para detectar la presencia de bacterias. También puede necesitar radiografías, una tomografía computarizada o una resonancia magnética para ver si hay lesiones en los órganos o para saber cuánto se ha extendido la infección.

¿Cómo se trata la fascitis necrosante?

El tratamiento temprano de la fascitis necrosante es fundamental. Cuanto antes comience el tratamiento, más probabilidades tendrá de recuperarse de la infección y evitar complicaciones graves, como la amputación de una extremidad o la muerte. Es posible que lo traten en la unidad de cuidados intensivos (UCI) del hospital.

El tratamiento puede incluir:

  • Cirugía que elimina el tejido y los líquidos infectados para detener la propagación de la infección. Casi siempre es necesaria la cirugía. La mayoría de las personas necesitan varias cirugías para controlar la infección. Puede ser necesario extirpar miembros (amputación) u órganos para salvar la vida de la persona, dependiendo de la gravedad de la infección y de dónde se haya propagado.
  • Medicamentos (como los antibióticos). Matan las bacterias que causan la infección.
  • Procedimientos para tratar complicaciones como el choque, los problemas respiratorios y la insuficiencia orgánica.
  • Oxigenoterapia hiperbárica.

¿Cómo se puede prevenir?

La fascitis necrosante es muy poco frecuente. Las bacterias que provocan la enfermedad no suelen causar infección a menos que entren en el cuerpo a través de un corte u otra rotura de la piel.

Si ha estado en estrecho contacto con alguien que padece fascitis necrosante y nota algún síntoma de infección (como dolor, hinchazón, enrojecimiento o fiebre), acuda al médico de inmediato.

Para ayudar a prevenir cualquier tipo de infección, lávese las manos con frecuencia. Y mantenga siempre limpios los cortes, rasguños, quemaduras, llagas y mordeduras.

Revisado: 30 abril, 2024

Autor: El personal de Ignite Healthwise, LLC

Comité de revisión clínica
Todo el material educativo de Ignite Healthwise, LLC es revisada por un equipo que incluye médicos, enfermeras, profesionales sanitarios avanzados, dietistas registrados y otros profesionales de atención médica.