5 Cosas que Podrían Estar Empeorando Tu Dolor de Cadera

December 13, 2024

Tal vez ya sabes cuál es el culpable. Quizás es el pickleball. Quizás es la bursitis. O con todo respeto, tu edad. Pero a pesar de saber qué causó tu dolor de cadera, no logras que desaparezca. 

Hazte un favor: evita estas cinco cosas que podrían estar empeorando tu dolor de cadera. 

¿Es el reemplazo de cadera la solución para mí? 

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1. Pasas todo el día sentado. 

Quizás ya estás consciente de que estar sentado mucho tiempo no es bueno para tu corazón, ni para tu metabolism, ni para tu sensación general de bienestar. 

Ahora agrega "caderas" a esa lista.

“Si pasas largos períodos sentado, los músculos alrededor de tus caderas se tensan, lo que jala las articulaciones cercanas”, explica el Dr. Vipul Dua, cirujano ortopédico en el Hartford Hospital Bone & Joint Institute. “Eso puede empeorar el dolor de cadera”. 

Además, tus articulaciones tienen una función increíble de auto-lubricación, pero solo funciona cuando estás en movimiento. Si permaneces inactivo dejan de producir líquido sinovial, lo que lleva a rigidez y dolor. 

La buena noticia es que la solución es simple y rápida. Pon una alarma. Cada hora, levántate y camina por unos minutos. 

2. Cuando haces ejercicio, te olvidas de estirarte. 

¡Bravo por priorizar el ejercicio! Pero ¿también estás priorizando los estiramientos? Nuestro cuerpo necesita calentarse antes de comenzar, no pasar de cero a sesenta en cinco segundos. 

“Si empiezas a hacer ejercicio sin tomarte tiempo para calentar tus articulaciones y músculos de la cadera, te estás preparando para una lesión”, señala el Dr. Dua. 

Asegúrate de estirarte antes y después de hacer ejercicio. 

3. Has pasado por alto el problema central. 

Por algo lo llamamos “fuerza del núcleo”. Los músculos de tu abdomen están diseñados para apoyar cada movimiento que haces, ya sea estar de pie en una fila o correr por un campo de fútbol. Si tus músculos centrales no son lo suficientemente fuertes, tus caderas pagan las consecuencias. 

“Si los músculos del núcleo no tienen la fuerza necesaria, tus caderas intentan compensar. Desafortunadamente, las caderas no están hechas para eso”, dice el Dr. Dua. 

Intenta incluir ejercicios de fortalecimiento del núcleo en tu rutina semanal, como planchas, sentadillas y el ejercicio de "bird dog".  

4. Sigues haciendo esa cosa. 

Un chiste clásico: El paciente dice, “Doctor, ¡me duele cuando hago esto!” Y el doctor responde, “Entonces no lo hagas”. 

Si empeora tu dolor de cadera cuando por ejemplo vas al campo de golf o usas cierto par de zapatos, deja el palo, ponte algo más cómodo y llama al doctor. 

“Nunca te esfuerces a pesar del dolor”, dice el Dr. Dua. “Poner presión continua en tu articulación de la cadera puede empeorar una lesión existente o causar una nueva”. 

En su lugar, consulta con un médico o un fisioterapeuta para obtener consejos sobre cómo proceder de manera segura. 

5. Nunca descubriste la causa de tu dolor de cadera. 

Ajá, tú y tu médico no resolvieron el misterio de tu dolor de cadera porque nunca fuiste al médico. 

Es hora de hacer esa cita. 

El dolor de cadera puede tener muchas causas, desde problemas de desgaste como la artritis hasta lesiones como una fractura por estrés. A veces, en realidad es un problema de espalda o de la ingle. Algunos de estos problemas desaparecen con descanso; otros requieren medidas más serias. Solo un médico puede determinar cuál es cuál. 

“A menudo, diagnosticar la causa del dolor de cadera es tan sencillo como un examen físico”, asegura el Dr. Dua. “Si necesitamos más información, podemos usar imágenes para ver exactamente qué está pasando”. 

Juntos, tú y tu médico descubrirán qué está empeorando tu dolor de cadera y, lo más importante, crearán un plan para mejorarlo.