5 Maneras de Lidiar con la Fatiga Durante el Tratamiento Contra el Cáncer

January 03, 2025

La fatiga durante el tratamiento contra el cáncer no es solo sentirse cansado, es un agotamiento profundo que no se soluciona solo con fuerza de voluntad. Pero, con el enfoque adecuado y algunas acciones pequeñas pero intencionadas, puedes empezar a sentirte mejor.

Para comenzar, consultamos con Caitlin McPhelimy, LPC, gerente del programa de servicios de apoyo para el cáncer en el Hartford HealthCare Cancer Institute. Ella comparte consejos prácticos para ayudarte a ti y a tu red de apoyo a recuperar fuerza y energía, paso a paso.

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1. Reconoce que la fatiga por cáncer no es solo estar cansado

El tratamiento contra el cáncer afecta cada parte de ti, por lo que no es sorprendente que la fatiga se sienta diferente a cualquier cosa que hayas experimentado antes. Esta fatiga se divide en tres áreas:

  • Médica: Los efectos secundarios de la quimioterapia, inmunoterapia, radiación o cirugía pueden tener un gran impacto.
  • Física: El dolor, una mala nutrición, la falta de sueño y la debilidad muscular pueden hacer que todo se sienta agotador.
  • Emocional: El estrés, la ansiedad y las preocupaciones sobre tu diagnóstico o futuro pueden ser tan abrumadores como el agotamiento físico.

“La fatiga por cáncer es muy diferente a simplemente sentirse cansado”, dice McPhelimy. “Es intensa, no necesariamente desaparece con descanso y hasta las cosas simples pueden ser difíciles. Si te sientes así, no estás solo; hay maneras de ayudarte a sentirte mejor”.

2. Acepta ayuda para que puedas enfocarte en descansar

Si tu cuerpo necesita un descanso, dáselo.

“Sé amable contigo mismo y ten paciencia”, dice McPhelimy. “La fatiga causada por el tratamiento puede mejorar, y volverás a sentirte como tú mismo. Pero, por ahora, es importante pedir ayuda”.

No dudes en apoyarte en amigos y familiares para que te ayuden con las tareas del hogar, las compras o la preparación de comidas. Si necesitas apoyo emocional más allá de las tareas diarias, únete a un grupo de apoyo o habla con un consejero.

3. Agrega movimientos suaves a tu día

Moverte puede ser lo último que quieras hacer en este momento, pero incluso un poco puede marcar una gran diferencia.

Comienza con actividades de bajo impacto como:

  • Caminar
  • Yoga
  • Estiramientos

“El movimiento suave puede aliviar la fatiga, mejorar tu estado de ánimo, ayudarte a dormir mejor y beneficiar tu bienestar general”, dice McPhelimy. “Si no sabes por dónde empezar, habla con tu médico o con un fisioterapeuta sobre un plan de ejercicios adecuado para ti”.

4. Nutre tu cuerpo con los alimentos correctos

Lo que comes puede marcar una gran diferencia en mantener tu energía durante el tratamiento contra el cáncer.

Además de mantenerte hidratado, enfócate en alimentos llenos de nutrientes como:

  • Frutas y verduras
  • Proteínas magras
  • Grasas saludables
  • Cereales integrales

“Para recibir consejos personalizados, habla con un dietista especializado en oncología”, añade McPhelimy.

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5. Apóyate en tu equipo de atención médica

La fatiga durante el tratamiento contra el cáncer es común, pero habla si algo no se siente bien.

“Mantén la comunicación con tu equipo de tratamiento”, dice McPhelimy. “Infórmales sobre lo que estás experimentando, incluida la fatiga, sin importar cuán leve o severa sea. No pueden ayudarte si no saben lo que está pasando”.

Y recuerda, nunca estás solo en esto.

“Tu equipo de atención médica está aquí para ti”, añade McPhelimy. “Además de tus médicos, hay dietistas, fisioterapeutas, consejeros y trabajadores sociales que pueden apoyarte en cada paso del camino”.