Prebióticos vs. Probióticos: ¿Cuál es la Diferencia?

April 03, 2025 By Leah Vichas

Probablemente hayas oído que los probióticos son buenos para el intestino, pero ¿qué hay de los prebióticos? ¿Realmente necesitas ambos? Comprender el papel de los prebióticos y los probióticos en la salud intestinal puede ayudarte a tomar decisiones más inteligentes para tu digestión, inmunidad y salud en general.

Le pedimos a un experto que nos explicara qué hace cada uno y por dónde empezar. Esto es lo que nos dijo.

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Los probióticos mantienen tu intestino sano.

Prepárate. Tu sistema digestivo contiene miles de millones de bacterias vivas que ayudan a mantener el equilibrio intestinal. Pero factores como los antibióticos, las enfermedades o los atracones de comida chatarra pueden alterarlo.

Entran: los probióticos.

“Los probióticos son como refuerzos para el intestino”, afirma el Dr. Raza Shariff, cirujano bariátrico y general de Hartford HealthCare Digestive Health Institute. “Reponen las bacterias beneficiosas y mantienen la armonía en el sistema digestivo”.

Si el yogur y la sopa de miso son básicos en tu dieta, probablemente estés consumiendo muchos probióticos sin darte cuenta. Entre los alimentos ricos en probióticos se incluyen:

  • Yogur: Busca etiquetas que digan “cultivos vivos y activos”: ese es el código para probióticos.
  • Kéfir: Una leche fermentada, ácida y bebible, rica en diferentes cepas de probióticos.
  • Chucrut (Sauerkraut): ¿Es la kielbasa un básico en tu plan de comidas? No olvides añadir chucrut, sobre todo si no está pasteurizado.
  • Kimchi: Las verduras fermentadas y picantes, como la col y el rábano, lo convierten en una mina de oro en probióticos.
  • Kombucha: Un té negro fermentado y efervescente con muchos beneficios para la salud.
  • Pepinillos: Elige pepinillos fermentados en salmuera, no en vinagre, y tendrás una gran fuente de probióticos.
  • Miso: Esta pasta de soja fermentada es el complemento perfecto para tu próxima sopa.

He aquí por qué deberías incluir más probióticos en tu dieta.

Si un sistema digestivo saludable no es razón suficiente para consumir más alimentos ricos en probióticos, también hay muchos otros beneficios. Aquí tienes algunos:

  • Apoyo inmunológico: Los probióticos ayudan al cuerpo a combatir infecciones estimulando células inmunitarias como los macrófagos y los linfocitos T.
  • Salud mental: Diversos estudios han demostrado que los probióticos pueden tener un efecto similar al de los antidepresivos, al mejorar el equilibrio de serotonina en el cerebro.
  • Recuperación tras el uso de antibióticos: Los antibióticos pueden reducir tanto las bacterias beneficiosas como las perjudiciales en el intestino, pero los probióticos pueden ayudar a restablecer ese equilibrio.
  • Salud cardíaca: Los probióticos pueden mejorar los niveles de colesterol, la presión arterial y la inflamación.
  • Control de peso: Un intestino equilibrado puede regular la energía, el apetito y el almacenamiento de grasa. Los probióticos incluso podrían mejorar la sensibilidad a la insulina, lo que puede reducir el riesgo de diabetes tipo 2.

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¿Son los probióticos adecuados para mí?

Los probióticos son generalmente seguros, pero hay algunas excepciones.

“Si perteneces a alguno de estos grupos, consulta con tu médico antes de tomar un suplemento probiótico”, dice el Dr. Shariff.

Esto incluye a personas con:

  • Sistemas inmunológicos debilitados: Si estás tomando inmunosupresores, estás en quimioterapia o te has sometido recientemente a un trasplante, los probióticos podrían no ser adecuados para ti.
  • Ciertas condiciones de salud: Afecciones como la sepsis, la pancreatitis o el sobrecrecimiento bacteriano del intestino delgado (SIBO) pueden empeorar con los probióticos..
  • Alergias: Si tienes alguna alergia, revisa bien los ingredientes de los suplementos probióticos antes de tomarlos.

Prebióticos vs. probióticos: ¿cuál es la diferencia?

Si los probióticos son los mejores amigos de tu intestino, los prebióticos son su tentempié favorito.

“Los prebióticos son fibras que tu cuerpo no puede digerir, pero a tus bacterias intestinales les encantan”, dice el Dr. Shariff. “Piensa en ellos como fertilizante para tu jardín intestinal. Ayudan a las bacterias beneficiosas a prosperar y a mantener la salud intestinal en general”.

Cuando consumes prebióticos, estos llegan al colon, donde son fermentados por tus bacterias intestinales. Esto convierte los prebióticos en energía para tu intestino y también produce ácidos grasos de cadena corta.

“Estos son beneficiosos para la salud intestinal, reducen la inflamación e incluso pueden mejorar la absorción de minerales como el calcio y el magnesio”, añade el Dr. Shariff.

Encuentra prebióticos en alimentos como:

  • Alimentos ricos en fibra como cereales integrales, verduras, frutas, frutos secos y semillas.
  • Almidones resistentes como papas, legumbres y plátanos verdes.
  • Alimentos que contienen inulina, una fibra soluble, como alcachofas, espárragos, ajo, puerros y cebollas.

Bono: Algunos alimentos que debes evitar.

Ya sabes cómo obtener más probióticos y prebióticos en tu organismo, pero ¿hay algún alimento que debas evitar para mantener tu intestino sano?

“Ciertos alimentos alimentan las bacterias intestinales equivocadas o limitan las bacterias intestinales beneficiosas”, dice el Dr. Shariff.

Evita alimentos como:

  • Azúcares refinados o edulcorantes artificiales
  • Alimentos altamente procesados ​​o comida rápida
  • Carnes rojas y procesadas
  • Pan blanco y otros carbohidratos refinados
  • Exceso de alcohol
  • Alimentos fritos con alto contenido de grasa
  • Lácteos, especialmente si tiene intolerancia a la lactosa
  • Aditivos artificiales

¿No sabes por dónde empezar? Consulta con tu médico de cabecera para que te oriente. ¡Tu intestino te lo agradecerá!