Personas de todas las edades experimentan diarrea ocasional —heces más sueltas, acuosas y frecuentes de lo normal—, a menudo debido a un virus, medicamentos o alguna condición médica. Sin embargo, si la diarrea dura más de unos pocos días o interfiere con tus actividades normales, habla con tu médico de cabecera sobre el tratamiento antes de que provoque complicaciones graves como deshidratación y desnutrición.º

Síntomas y Diagnóstico
La diarrea ocurre cuando los intestinos empujan las heces a través del tracto intestinal más rápido de lo que el cuerpo puede reabsorber el agua que contienen, o cuando hay inflamación intestinal que provoca que las heces absorban demasiada agua.
Las condiciones digestivas como la enfermedad de Crohn y la enfermedad inflamatoria intestinal (IBD, por sus siglas en inglés) pueden desencadenar diarrea. Otras posibles causas incluyen:
- Intoxicación alimentaria
- Intolerancia a la lactosa
- Virus como la norovirus y la hepatitis
- Medicamentos. Los antibióticos, por ejemplo, pueden alterar el equilibrio normal de bacterias beneficiosas en los intestinos, lo que puede provocar diarrea.
- Bacterias y parásitos. Alimentos o agua contaminados, a menudo ingeridos al viajar a países en desarrollo, pueden causar diarrea.
- Edulcorantes artificiales. Azúcares no absorbibles —sorbitol, eritritol y manitol— utilizados para endulzar alimentos sin azúcar pueden provocar diarrea. Además, la fructosa, un azúcar natural presente en frutas y miel y añadida a bebidas, puede ser difícil de digerir y causar diarrea.
- Cirugía abdominal
Además de presentar evacuaciones más frecuentes y líquidas, los síntomas relacionados pueden incluir:
- Cólicos o dolor estomacal
- Náuseas y/o vómitos
- Hinchazón
- Necesidad urgente de evacuar
- Sangre o moco en las heces
- Fiebre
Para diagnosticar la diarrea, nuestros especialistas realizarán un examen médico completo y harán preguntas clave sobre tu estilo de vida, dieta y salud general.
Opciones de Tratamiento
El tratamiento de la diarrea generalmente implica abordar su causa. Si las pruebas revelan que está relacionada con una afección gastrointestinal como Crohn o IBD, nuestro equipo te ayudará a realizar cambios en la dieta y el estilo de vida, y te recetará medicamentos para minimizar la diarrea. Para otras causas, podemos recetar antibióticos o medicamentos de venta libre.
Para cualquier persona con diarrea, algunos cambios útiles en el estilo de vida incluyen:
- Aumentar la ingesta de líquidos. La diarrea puede causar deshidratación, lo cual es peligroso especialmente en niños pequeños y adultos mayores. Bebe abundante agua, soluciones de hidratación de venta libre y/o bebidas deportivas. Evita la leche, bebidas carbonatadas y alcohol hasta que la diarrea esté controlada.
- Agregar probióticos. Alimentos y bebidas que contienen estas “bacterias buenas” —kombucha, requesón, pan de masa madre, yogur, tempeh y encurtidos— ayudan a restaurar el equilibrio saludable en tus intestinos. También puedes tomar probióticos en forma de cápsulas o polvo.
- Llevar un registro de lo que comes. Sabemos que ciertos alimentos bajos en fibra ayudan a aliviar la diarrea. Prueba seguir la dieta BRAT —bananas, arroz blanco, puré de manzana y pan tostado— para ayudar. Por otro lado, las personas propensas a la diarrea no toleran bien ciertos alimentos. Sugerimos evitar el alcohol, frijoles, vegetales de hoja verde, maíz, café o té, helado y bayas.
Vivir con la Condición
Nuestro equipo trabaja con cada paciente para desarrollar e implementar estrategias personalizadas, incluyendo cambios en el estilo de vida o medicamentos, que ayuden a prevenir o aliviar la diarrea. Nuestros nutricionistas pueden ayudarte a adaptar planes de alimentación según tus necesidades específicas.