La seudoobstrucción intestinal es una condición poco común en la que los pacientes presentan síntomas de obstrucción intestinal sin que exista una obstrucción física. Los síntomas son causados por el fallo de los músculos para mover los alimentos a través del sistema digestivo o por problemas en los nervios que controlan esos músculos.
La seudoobstrucción intestinal puede ser crónica, repitiéndose con el tiempo, o aparecer de forma repentina. Su duración y el tratamiento más eficaz dependen de la ubicación específica y la causa del problema. Sin embargo, es importante consultar con un especialista, ya que la condición puede empeorar y volverse potencialmente mortal si no se trata.

Síntomas y Diagnóstico
Existen varias causas de la seudoobstrucción intestinal, que van desde anomalías genéticas hasta daño muscular o nervioso en los intestinos debido a enfermedades como la diabetes, el Parkinson o la distrofia muscular.
También se ha relacionado con infecciones o ciertos medicamentos. Cada persona vive esta condición de forma única, pero los síntomas comunes incluyen:
- Hinchazón o distensión abdominal
- Dolor
- Náuseas
- Vómitos
- Estreñimiento o diarrea
- Pérdida de apetito
- Dificultad para orinar
No existe una prueba específica para diagnosticar la seudoobstrucción intestinal. En su lugar, debemos descartar otras posibles causas de los síntomas y confirmar que no hay una obstrucción intestinal real. Para ello, podemos solicitar una o más de las siguientes pruebas:
- Análisis de sangre, incluyendo revisión por infección
- Tomografía computarizada (CT) o radiografía del abdomen
- Cultivo de heces
- Endoscopía superior o colonoscopia para observar mejor el sistema digestivo. La endoscopia consiste en insertar un tubo con cámara por la garganta, y la colonoscopia utiliza el mismo enfoque, pero a través del recto.
Opciones de Tratamiento
El primer objetivo al tratar la seudoobstrucción intestinal es reducir la hinchazón en los intestinos para evitar que se rompan. Las opciones incluyen:
- Medicamentos. Algunos están dirigidos a tratar la seudoobstrucción directamente, mientras que otros alivian los síntomas relacionados.
- Tubo nasogástrico (NG). Se coloca por la nariz para drenar el estómago o por el recto para drenar el colon.
- Colonoscopia. Este procedimiento puede ayudar a descomprimir el tracto digestivo.
- Apoyo nutricional. Si estás comiendo menos y/o tu cuerpo absorbe menos nutrientes, podemos complementar tu ingesta mediante una sonda de alimentación colocada en el estómago o intestino, o mediante nutrición intravenosa.
En casos más graves o si los tratamientos anteriores no funcionan, puede ser necesario extirpar quirúrgicamente la parte afectada del intestino. Este procedimiento podría requerir el uso de una bolsa de ostomía en el exterior del abdomen para recolectar los desechos.
Vivir con la Condición
Los miembros de tu equipo de atención están aquí para ayudarte a vivir plenamente, incluso con una condición gastrointestinal. Además de tu especialista, nuestros nutricionistas pueden adaptar planes alimenticios a tus necesidades específicas, incluyendo apoyo nutricional adicional si es necesario, y nuestros consejeros en salud conductual pueden brindarte orientación para afrontar una enfermedad crónica. Nuestro objetivo siempre es ofrecerte a ti y a tu familia apoyo y atención médica experta en cada paso de tu camino.