La esofagitis eosinofílica (EoE, por sus siglas en inglés) es una condición crónica causada por la reacción del sistema inmunológico a alérgenos presentes en el ambiente y en diversos alimentos. El sistema inmunológico llena el esófago, que es el conducto que conecta la boca con el estómago, con células inflamatorias, incluyendo un tipo de glóbulo blanco llamado eosinófilo.
Aunque no existe una cura para la EoE, es fundamental trabajar con un especialista capacitado para aliviar tus síntomas y evitar que provoquen complicaciones más graves.
Síntomas y Diagnóstico
Cada persona vive la EoE de manera diferente, pero los síntomas comunes incluyen:
- Acidez estomacal
- Dolor en el pecho
- Regurgitación (devolver alimentos no digeridos)
- Dificultad para tragar
- Alimentos que se quedan atascados en el esófago
- Vómitos
- Náuseas
- Dolor abdominal
Los factores de riesgo para la EoE incluyen:
- Antecedentes familiares
- Sexo. La condición es más común en hombres.
- Clima. Las personas que viven en climas fríos o secos tienen más probabilidades de desarrollar EoE, que se diagnostica con mayor frecuencia entre la primavera y el otoño, cuando los niveles de polen y otros alérgenos ambientales son más altos.
- Asma y alergias
Para diagnosticar la EoE, tu especialista realizará un examen físico completo, conversará contigo sobre tus síntomas y te indicará una o más de las siguientes pruebas:
- Endoscopía superior. Se insertará un tubo con una cámara por la garganta para observar el interior del esófago. El especialista puede tomar una muestra de tejido (biopsia) para examinarla bajo el microscopio en busca de eosinófilos.
- Análisis de sangre. Se revisarán los niveles elevados de eosinófilos y otros indicadores de una reacción alérgica. Esto también puede ayudar a identificar el alérgeno.
- Prueba de deglución con bario. Beberás un líquido especial que contiene bario, el cual aparecerá en las radiografías que se tomarán del esófago mientras tragas.
Opciones de Tratamiento
El tratamiento para la EoE puede comenzar con simples cambios en la dieta, aunque podrían ser necesarios otros ajustes y medicamentos para controlar la condición.
Sabemos que no tratar la EoE puede provocar complicaciones más graves, como:
- Acumulación de tejido cicatricial en el esófago. Esto estrecha el espacio por donde pasan los alimentos y líquidos hacia el estómago, lo que puede generar la sensación de que la comida se queda atascada.
- Daño en el esófago. La inflamación o la regurgitación pueden causar desgarros en el revestimiento del esófago.
Dado que la EoE es una condición crónica, probablemente necesitarás tratamiento continuo para aliviar los síntomas y prevenir efectos a largo plazo en tu sistema digestivo. El tratamiento puede incluir:
- Cambios en la dieta. Si las pruebas indican que tienes alergias alimentarias, debes evitar esos alimentos. Nuestro nutricionista puede ayudarte a crear un plan de alimentación saludable.
- Medicamentos. Existen diversas opciones para personas con EoE, y puede que necesites probar más de una antes de encontrar la más eficaz. Entre ellas se incluyen los inhibidores de la bomba de protones (PPIs, por sus siglas en inglés), que bloquean la producción de ácido, esteroides líquidos y anticuerpos monoclonales que bloquean el efecto inflamatorio de los eosinófilos en el esófago.
Si tu esófago se ha estrechado como resultado de la EoE, puedes requerir un procedimiento llamado dilatación, en el que se inserta un globo quirúrgico por la garganta hasta el área afectada y se infla para estirar el tejido.
Vivir con la Condición
Los miembros de tu equipo de atención están aquí para ayudarte a vivir plenamente con EoE. Además de tu especialista, nuestros nutricionistas pueden adaptar planes alimenticios a tus necesidades específicas, y nuestros consejeros en salud conductual pueden brindarte orientación para afrontar una enfermedad crónica. Nuestro objetivo es siempre ofrecerte a ti y a tu familia apoyo y atención médica experta en cada paso de tu camino.